DIVORCIO
La profesión y el dinero, por ese orden, constituyen la
razón de mi vida. Así que mi mujer quiere el divorcio. Pero nada hay más
inteligente que una mujer con deseos de venganza. Sé que al final del proceso
perderé todo, por mucho que haya sido nuestro gracias a mí o sencillamente mío:
la mansión, las acciones, mis camisas de algodón egipcio, mi colección de
sellos. Yo me encargaré de que así sea. Me ha contratado como su abogado.
Juan Fernando Valenzuela Magaña
Un gran abrazo, Juan Fernando.
ResponderEliminarOtro.
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